Guía de mantenimiento para bicis de carretera: consejos y errores que se deben evitar
En este artículo
Publicado el 30 Mayo 2022
El mantenimiento de tu bici de carretera puede resultarte aburrido, pero en realidad puede ser divertido y gratificante. Con unas pocas herramientas y una rutina regular, es bastante sencillo mantener tu bici en buen estado. Además, si estás pensando en vender tu bicicleta, esta guía te ayudará a maximizar su valor. He aquí cómo hacerlo.
Para los ciclistas aficionados a las bicicletas de montaña guía de mantenimiento para principiantes para obtener consejos específicos.
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Lava bien tu bicicleta
Después de una salida, son pocos los que están dispuestos a lavar la bicicleta, sobre todo, si está mojada o con barro, pero la limpieza contribuirá en gran medida a conservarla. Aunque durante la salida solamente haya cogido polvo, un lavado debe formar parte de tu rutina cada quince días aproximadamente.
Esto es lo que necesitarás para limpiar eficazmente tu bici carretera:
- jabón para bicicletas - 24,60€ (¡No necesitas nada especial!)
- Desengrasante - 14.40€
- Cubo - 10.99€
- Esponja - 2.30€
- Cepillo para limpiar la cadena – 16.10€
- Lubricante de cadena para bici (consulta nuestras recomendaciones más abajo).
Una variedad de cepillos le ayudan a limpiar todos los recovecos de su bici.
Antes de mojar nada, empieza desengrasando la cadena. Un desengrasante en spray (como Bike Hardcore o Muc-Off) funciona muy bien. Extiende el producto generosamente sobre la cadena, el casete y los platos y déjalo reposar.
A continuación, llena el cubo con agua tibia y jabón. Empieza por la parte superior de la bici y vas bajando. Frota toda la bici con la esponja. Si el cuadro está especialmente sucio, desmonta las ruedas y limpia las barras de la horquilla y las vainas. Sé minucioso y friega también las llantas, los cubos, los radios y los neumáticos. El mantenimiento de los cuadros de carbono y aluminio es semejante. Lee nuestra guía para entender las diferencias. diferencias entre los dos materiales.
Volvamos a la transmisión. En tu cassette, probablemente necesitarás utilizar un cepillo duro para que el desengrasante actúe correctamente. Después de lavar, acláralo todo con agua jabonosa. Es útil tener la cadena en el anillo grande mientras se limpia todo en profundidad, prestando especial atención a todos los componentes. Si necesitas limpiar más, utiliza el cepillo de cerdas largas.
Un cepillo de cerdas duras es esencial para eliminar la suciedad del cassette.
No es obligatorio, pero un limpiador de cadena como el de Park Tool facilita mucho el trabajo.
Por último, rocía ligeramente la bici con una manguera de jardín para enjuagar suavemente cualquier resto de jabón. Si no dispones de manguera, un pulverizador universal es una excelente alternativa. Evita rociar los rodamientos (es decir, los bujes, el plato y la transmisión) directamente con una manguera de alta presión. También es aconsejable secar todo a fondo - no se recomienda dejar la bicicleta mojada. Cuando la bici esté completamente seca, lubrica la cadena (véase más abajo) y, después de dejarla reposar un rato, limpia el exceso de lubricante.
Como gesto medioambiental importante, recuerda recoger los productos que utilices para llevarlos al centro de eliminación de residuos más cercano.
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Comprueba el estado de desgaste de tu cadena
Comprobar el desgaste de la cadena es fácil y rápido. ¿Por qué no hacerlo más a menudo?
Es útil llevar un registro del número de kilómetros que ha recorrido una cadena, al menos de forma aproximada, sobre todo, si circulas mucho en bicicleta. Dependiendo de la frecuencia que emplees la bicicleta una cadena de una bicicleta de carretera dura aproximadamente una temporada, lo que puede suponer entre 1.000 y 3.000 kilómetros. Pero mejor que adivinar es comprobar el desgaste de la cadena con una de estas herramientas:
- Indicador de desgaste de la cadena Silverline - 8.30€
- Indicador de desgaste de la cadena TopeakI - 8.45€
- Indicador de desgaste de cadena Pedro - 20.90€
Lubrica la cadena
Incluso, si solo lavas tu bici una vez al mes, asegúrate de que la cadena esté bien lubricada. Es aconsejable encontrar un lubricante de cadenas adecuado para su zona. Hay lubricantes para cadenas húmedas, secas y para condiciones climáticas mixtas. Lubricar la cadena no sólo la mantiene en buen estado, sino que también protege el resto de la transmisión, incluidos los desviadores.
Consejos del experto Aplica el lubricante de cadena en la polea inferior del desviador para minimizar las salpicaduras en el cassette.
Lea nuestra guía completa sobre cadenas de bicicleta y lubricante para cadenas.
Estos son algunos de nuestros lubricantes favoritos:
- Squirt lubricante de cadena – 9,30€
- Lubricante Zefal Pro Wet (para condiciones húmedas) - €4.95
- Zefal Extra Seco – 5,99€
- Lubricante para mojado Muc-Off (para condiciones húmedas) - 5,95
- Lubricante seco Muc-Off - 8,84€
Inspeccione los neumáticos y las llantas en busca de cortes o signos de desgaste
Una revisión rápida de los neumáticos siempre es una buena idea, pero es especialmente útil si has notado que se desinflan. Gira lentamente cada rueda y examina la banda de rodadura en busca de espinas, fragmentos de vidrio, cortes o residuos. Comprueba también los flancos para asegurarte de que no hay cortes. Cuando evalúes los flancos, fíjate bien en ambos lados de las llantas para asegurarte de que no haya cortes ni abolladuras que puedan afectar a la integridad estructural de la rueda. Si las llantas son de aluminio, fíjate en las abolladuras. Si son de carbono, busca grietas. Afortunadamente, a menos que circules por carreteras muy accidentadas, estos problemas son poco frecuentes en las bicicletas de carretera.
Aunque no haya problemas inmediatos, merece la pena observar el desgaste de los neumáticos. Algunos neumáticos de carretera, como los de Specialized y Continental, tienen indicadores de desgaste, normalmente pequeñas hendiduras circulares en el centro de la banda de rodadura. Cuando la banda de rodadura se desgasta hasta el punto en que desaparecen estas hendiduras, es hora de sustituir los neumáticos. Los neumáticos de competición ligeros se desgastan y ruedan más rápido. La superficie irregular de las carreteras y una menor presión de los neumáticos también pueden provocar un desgaste más rápido.
Infla bien los neumáticos
Comprueba siempre la presión de los neumáticos antes de cada salida. Si montas en bici todos los días, esto puede parecer exagerado, pero nunca sabes cuándo vas a pisar algo que pueda pinchar tus neumáticos. Que hayas llegado bien a casa la noche anterior no significa que no hayas perdido presión durante la noche.
Lee nuestro artículo completo sobre la presión de los neumáticos.
Comprueba los demás componentes clave: frenos, juego de dirección y velocidades
No hace falta que seas un mecánico profesional, pero debes vigilar el buen funcionamiento de tu bici. Si algo no parece estar bien, es posible que no lo esté.
Compruebe los frenos
Gira cada neumático y acciona el freno correspondiente. ¿Es constante el recorrido de la maneta ¿Cuánto tiempo pasa hasta que notas resistencia? ¿Es firme? Observa si algo roza o si tienes la sensación de que le cuesta más esfuerzo del habitual tirar de las palancas. Purga o sustituye los cables y la cubierta si es necesario. Comprueba el desgaste de las pastillas de freno. Si las pastillas de frenos de disco miden tres milímetros o menos, cambialas. En los frenos de llanta, la goma de las pastillas suele tener estrías. Cuando estos surcos han desaparecido o la pastilla alcanza una línea de desgaste marcada, es hora de sustituirlas.
Para saber más sobre los frenos de tu bici, lee nuestro guía específica.
Asegúrate de que los tornillos y las tuercas estén bien apretados
Con el tiempo, las vibraciones pueden hacer que algunos tornillos se aflojen. Conviene comprobarlos periódicamente, pero utilice siempre una llave dinamométrica.
Cada pocos meses, es conveniente comprobar que las principales fijaciones de su bici están bien apretadas. No te fíes sólo del tacto. Utilice una llave dinamométrica y sigue las especificaciones de los fabricantes de los componentes, normalmente impresas en cada pieza. Te recomendamos que lo compruebes:
- Los tornillos de las abrazaderas del manillar
- Tornillos de sujeción del cuadro
- Tornillos de la tija del sillín
- Ejes pasantes (si procede)
Calibra los desviadores
Coloca los bici sobre un caballete o pide a un amigo que levante la rueda trasera del suelo. Mientras pedaleas, repasa todos los velocidades para garantizar que no se produzcan saltos ni vacilaciones al cambiar. Un cambio trasero correctamente calibrado subirá y bajará el cassette con la misma facilidad. Esto puede ajustarse mediante el regulador de barrilete del desviador, que añade o quita tensión al cable. Para mejorar los cambios descendentes, cambio a piñones más grandes, gira el regulador en sentido antihorario para aumentar la tensión del cable. Para mejorar los cambios ascendentes, cambios a piñones más pequeños, gira el barrilete en el sentido de las agujas del reloj para reducir la tensión del cable.
Si tienes dificultades para ajustar los cambios de marcha o si la palanca de cambios no funciona correctamente, está pesada, es probable que sus cables estén dañados. Sustituye siempre los cables y la carcasa a la vez. La carcasa puede retener suciedad y no tiene sentido hacer el trabajo a medias. A menos que conduzcas en condiciones de humedad extrema, los cables y la carcasa deben sustituirse generalmente una vez al año. Si tienes un sistema de cambio electrónico, no es necesario ningún mantenimiento, salvo cargar la batería cuando esté baja.
Comprueba el juego de dirección
Si su bici hace un ruido de traqueteo al botar contra el suelo, es posible que los rodamientos estén flojos. Este problema también puede manifestarse como una sensación de golpeteo al frenar bruscamente. Los rodamientos sueltos es bastante raro hoy en día, pero con todos estos controles, es mejor detectar los problemas a tiempo, antes de que te causen un contratiempo.
Conoce qué componentes deben sustituirse
Las cadenas, los platos y los cassettes se desgastan juntos. Si sustituyes la cadena con regularidad y la mantiene limpia y lubricada, no tendrás que preocuparse por el desgaste de la transmisión. Sin embargo, si una cadena nueva cede bajo carga, o si notas que tu pedaleo es irregular o ruidoso, es probable que los platos estén desgastados. Del mismo modo, si los dientes de tu plato o cassette empiezan a parecer aletas de tiburón, probablemente estén desgastados.
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Guarda tu bici en un espacio protegido
Utilizas tu bici en todo tipo de condiciones, así que ¿Por qué es importante que duerma en el interior?
Aunque lleves tiempo, las variaciones de temperatura, las heladas, la arena y la humedad corroerán y dañarán lentamente tu bicicleta. Para alargar su vida y sus piezas, mantenla en un lugar cerrado y seco. Además, ¡Es mucho menos tentador para los ladrones!
En caso de duda, lleva tu bici ¡a tu mecánico!
Incluso con una limpieza regular, y con mantenimiento y revisiones rutinarias, lo mejor es realizar una puesta a punto profesional cada año, o cada temporada, dependiendo de la frecuencia con la que viajes. Un taller de bicicletas puede detectar cosas que se te hayan pasado por alto o sugerirte soluciones para evitar futuros problemas. Además, es bueno tener un amigo en la tienda de bicicletas local.
5 errores de mantenimiento que no debes cometer
Si tienes que recordar sólo una parte de este artículo, sin duda es esta sección. Los cinco errores de mantenimiento que se indican a continuación pueden costarte mucho dinero, ¡así que procura no cometerlos! Además, si estás pensando en comprar un bici nuestro artículo "Cinco errores frecuentes y como evitarlos"
1. Mantenimiento deficiente de la transmisión
Nunca vuelvas a engrasar una cadena o un cassette sucios. Limpia tu bici como se describe en nuestro artículo anterior, sécala bien y vuelve a lubricarla con un lubricante adecuado.
- Desengrasar sin prestar atención: Ten cuidado con los rodamientos, discos y pastillas de freno que no admiten en absoluto el producto. Sé meticuloso y desengrase sólo la cadena.
- Elegir mal el lubricante: Elige productos específicos para la cadena; ¡el aceite de oliva no es una buena opción!
Si no estás seguro de qué transmisión elegir, repasamos las diferencias entre transmisión eléctrica y mecánica
2. Inflar los neumáticos o inspeccionarlos incorrectamente en caso de pinchazo.
- Tendrás que empujar el doble para ir tan rápido como con los neumáticos inflados.
- Tus neumáticos se desgastarán mucho más rápido porque la superficie de contacto con el suelo será mayor y el neumático trabajará más y se desgastará mucho más rápido.
- Si tienes un agujero o una piedra, corres el riesgo de dañar la llanta, y en el caso de las llantas de carbono, ¡la factura podría ser elevada!
- Si pinchas, revisa bien el neumático y retira espinas, trozos de vidrio, tornillos, etc.
- No tengas prisa y sé minucioso. De lo contrario, se volverá a pinchar casi inmediatamente y no tendrás cámara de repuesto.
3. Apretar demasiado los tornillos y tuercas de tu bicicleta.
- Ten las herramientas en buen estado: una herramienta desgastada también afectará al tornillo o a la tuerca de tu bicicleta.
- Si utilizas una llave dinamométrica, comprueba las instrucciones del fabricante sobre los Newtons para colocar la abrazadera, si aprietas demasiado corres el riesgo de romper el tornillo o la tuerca.
4. No ajustar bien los límites de tus desviadores
- Desviador delantero mal ajustado: la cadena puede entrar en los radios.
- Desviador trasero mal ajustado: la cadena puede salirse entre los piñones y el cuadro y tú lijará tu cuadro.
5. Limpiar la bici con agua a presión
- Ni los rodamientos, ni los cables, ni casi ninguna otra parte de la bici te agradecerán que les apliques un intenso chorro de agua. Más bien al contrario.
- Utiliza el tradicional, pero efectivo paño húmedo, y luego seca cada pieza con otro paño seco. Tardarás más, pero estarás cuidando todos los componentes como se merecen.
Conclusión
Por supuesto, rodar con tu bicicleta es la parte divertida. Pero también es satisfactorio mantener las cosas en buen estado de funcionamiento, y conocer tu bici desde todos los ángulos. Los lavados e inspecciones periódicas son las formas más sencillas de garantizar que tu bicicleta no tenga ningún problema oculto que podría convertirse en uno mayor. Lee nuestra Guía de compra para las bicicletas de carretera para más detalles sobre qué comprobar antes de comprar.
En The Cyclist House revisamos y renovamos minuciosamente todas las bicicletas que pasan por nosotros. Realizamos una revisión revisión y puesta a punto en 114 puntos en cada bici que vendemos. Para que sepas que cuando recibas tu nueva bicicleta estará lista para conducirla. Queremos que sepas cómo mantener tu bici para que puedas seguir sacándole el máximo partido. Disfruta del tiempo que pasa en el garaje; al fin y al cabo, forma parte de la aventura.